Lo que puedo imaginar ya me pertenece. Solo es cuestión de decidir y ponerse en marcha.

Mi habilidad para visualizar y luego materializar ideas comenzó muy temprano. Un punto crítico en mi vida fue una hernia discal causada por trabajar en exceso y no escuchar las señales de la vida.

Tenía muchos sueños y pensaba que trabajando más duro lograría el éxito. Sin embargo, lo único que logré fue descuidar mi cuerpo. En ese momento de mi vida, no era consciente de que mi cuerpo era mi vehículo, mi única herramienta de trabajo. Esto me obligó a hacer una pausa y finalmente tomar las riendas de mi bienestar.

En aquel entonces, había creado una empresa donde yo era el ‘hombre orquesta’ capaz de desempeñar más de 20 trabajos diferentes. Ofrecía mis servicios con alegría y profesionalismo, pero al final, eso no me brindó la vida que deseaba.

La hernia discal me enseñó a enfocarme en las experiencias recibidas y a trabajar no más duro, sino de manera más inteligente, para conservar energía y lograr un mejor equilibrio.

Aprendí a decir no a lo que no me beneficiaba y a atraer lo que realmente quería.

Desde entonces, he logrado crear más proyectos y aumentar los ingresos trabajando menos horas que antes.

Entonces, si hay algo que me gustaría compartir contigo, el lector de mi historia, es el camino del alquimista que se convierte en un observador consciente de su vida.

Es un camino que nos permite vivir nuestros sueños en esta vida y hacerlos accesibles.

Sin embargo, a veces nuestras creencias nos atrapan en patrones automáticos que repetimos diariamente, impidiéndonos alcanzar nuestros sueños y dejándonos en un estado inconsciente o incapaces de cambiar.

Hemos aprendido, a través de las expectativas de la sociedad, a conformarnos con una vida que no se parece a nuestros sueños. Una vida llena de responsabilidades y obligaciones que ya no queremos o podemos soportar, todo para mostrar a una sociedad ‘enferma’ que hemos tenido éxito según sus estándares.

En mi realidad, el éxito es estar en paz con uno mismo y alineado con nuestros profundos deseos. Vivir una vida que brinde paz, seguridad, libertad, la capacidad de crear materialmente, tiempo de ocio y estar en el flujo de la vida.

Tener los medios económicos necesarios sin forzar, estando alineados con tus propios valores.

Por mi parte, me he abierto a nuevas experiencias en un país soleado todo el año, donde he creado negocios locales que he puesto a disposición para ayudar a otros a cumplir sus sueños.

Me alineé con la posibilidad de cambiar mi vida, sin ceder a mis miedos.

Reflexionando sobre lo que había logrado, me di cuenta de que necesitaba compartir mis experiencias. Esto incluye aprender a conocerse a uno mismo, para diseñar la vida de los sueños que nos conviene.

Todas mis experiencias me han enseñado a conocerme más profundamente, abrir mi conciencia, identificar mis talentos y cualidades.

Al transformarme internamente, puedo reajustar mi entorno externo con mis valores, necesidades y creencias.

Todos tenemos la capacidad de crear nuestras vidas para que sean abundantes en todos los niveles. No te diré cómo debe ser la tuya, pero puedo guiarte en tu camino para tomar conciencia de las creencias limitantes establecidas a lo largo de tu vida que impiden la realización de tus sueños